05 febrero, 2014

¿Es Shailene Woodley la próxima Jennifer Lawrence?



Así dicho, suena a batalla épica contra el totalitarismo de turno, un poco al estilo de Katniss Everdeen y su desafío contra el Capitolio. Quizá de ahí, las comparaciones y  entre sus dos jóvenes estrellas. Porque, le guste o no a Shailene Woodley, ya le han colocado la dichosa etiqueta y Hollywood espera de ella que sea la próxima Jennifer Lawrence. ¿Pero tiene eso algún sentido? Veamos…

Lo que es irrefutable es que, igual que Lawrence, Woodley tiene talento. Después de despedirse del anonimato en la serie Vida secreta de una adolescente, donde interpretaba a una estudiante de 15 años embarazada, demostró tablas en Los descendientes (era la hija adolescente enfadada con el mundo de George Clooney) y recibió excelentes críticas por su papel en The spectacular now. Además, igual que JLaw ha sabido encontrar el difícil equilibrio entre las cintas palomiteras (en su caso, sendas sagas adolescentes) y el cine de bajo presupuesto, pero mucho prestigio.

Ahora, la  agenda de nuestra Tris esta repleta. Tanto, que no sabe si tendrá tiempo de ponerse en la piel de Mary Jane Watson en la tercera entrega de Spider-Man. 

Shailene Woodley, de Valentino, en los Óscar 2012

En verano, Woodley estrenará el drama romántico The fault in our stars, adaptación de la novela de John Green que narra la historia de amor entre una adolescente enferma de cáncer y un jugador de baloncesto al que le amputaron una pierna después de sufrir un osteosarcoma. La cinta es carne de taquillazo adolescente –si no me creéis, echadle un ojo al trailer– y podría suponer el espaldarazo definitivo a la incipiente carrera de Woodley.

¿Tiene el arrasador encanto personal de Lawrence? Probablemente no. No es culpa suya, nadie lo tiene. Pero, desde luego, Woodley tiene carisma. Ecologista convencida (recicla, ahorra agua, hace compost…), su Twitter está plagado de frases motivacionales y es una amante de la naturaleza (perdón, de la Madre naturaleza, como diría ella). Incluso tuvo el cuajo de aparecer en una alfombra roja con el vestidazo de turno. Y para eso, desde luego, hay que tener personalidad. Queda claro, por tanto, que igual que Lawrence, Woodley no tiene vocación de estrella prefabricada. Y es un auténtico alivio.

Las estrellas, igual que las sagas adolescentes, también funcionan por ciclos. Y sea o no sea la próxima Jennifer Lawrence, está claro que el ciclo de Shailene Woodley está a punto de empezar. Próximamente en las pantallas…

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